19.7.10

Humo


No te extingas como los cigarrillos baratos que fumamos aquella noche.
Mejor despliégate sobre mí, cúbreme con tu carne,
Que sea tu cuerpo la manta que oculte a los fantasmas de mis sueños.
Que desaparezcas para los demás, pero sólo yo sepa que estás dentro,
como una enfermedad, como un flagelo oscuro carcomiéndome las entrañas frente al espejo.

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