¿Cuándo se detendrán
los sueños violentos?
Tendré que coserle los labios
A mi corazón
Con el hilo de esta ausencia.
Que el destino pague la cuenta.
Digamos, por esta vez,
Que estamos a mano.
El espejo se olvidará
De mi cara
Y yo
Fingiré no recordar la tuya.